CAPÍTULO 17 Como decíamos ayer...

Como decíamos ayer, Australia is a Huge continent.
Aquí hay de todo, imaginad que los dueños de un bar, en un momento dado, caen en la cuenta de que hay que organizar algo llamativo para que la gente de los backpakers (borrachuzos en su mayoría), y los universitarios, vayan al local con amigas que estén dispuestas a despelotarse (top less al menos). Imaginad que estáis en el país de los koalas y de los canguros, en el de las serpientes y de las arañas más venenosas, imaginad que podéis ir a hacer surf corriendo el riesgo de que un pez muy grande te coma las piernas (como poco...en mi caso), imaginad que en ese mismo país hay una medusa típica de cualquier playa que si te roza no te mueres pero lo deseas. Imaginad pues que al del bar, lo que se le ocurre es organizar una carrera de animales salvajes con el fin de lograr del posterior despelote. ¿qué animal pensáis que resulta el elegido? Claro, el cangrejo. Pues funciona, vas, apuestas tres dólares por uno y le pones nombre. Una pequeña plataforma redonda sita al fondo de la barra hace las veces de pista de carreras, pero lo más importante, de escenario (sé que no se ven bien, son tan sólo testimoniales):
Lamentablemente no tengo fotos de la única arriesgada que se quedó en tetas, no porque no haya intentado hacerla, sino porqué no salió...como la del canguro. Me falla la cámara en los momentos claves. Manu, esto es un típico bar australiano, ¿no se podría intentar algo en el vuestro?

Por lo demás, la vida más o menos ha sido la de siempre, camping, cervezas, barbacoa, inglés, playa, inglés, cervezas, pitillito, inglés, visitas de antiguos amigos... las fotos de siempre. Y bueno, un amigo, Rafiña (cordobés de pro), hizo un video-montaje con escenas de fin de año, se puede ver en su blog, del que ya os he hablado antes, Oceanía directo. El típico directo en diferido, publica el video de fin de año el 15 enero...

...amigos, busca que buscarás, por aquí por allá a Angus, pero no, y es que tiene cojones la cosa, siempre encuentras lo que no buscas...
Lo último que me ha llegado de Angus es que va por ahí, por la calle, tocando con unos gaiteiros...pero ni rastro de él.

CAPÍTULO 16 Justo el doble de mi número favorito.

No puedo dejar de pensar en como el hombre puede errar sin parar. Incluso a la hora de hacer algo que tiene que hacer, es capaz de elegir el momento erróneo de entre todos los posibles. En esos momentos, como el avestruz, quieres desaparecer. Pero es imposible. Ni aunque vivas en la antípoda puedes escapar.
¿Será el (puto) sentimiento de culpa que nos inculcan desde pequeños con el catolicismo? ¿será que he madurado a hostias mías y ajenas? De verdad, no lo sé. Pero hablando de catolicismo, un cura del colegio decía que teníamos el cerebro lleno de semen. No, yo creo que es una mezcla de semen y error. Estamos hechos de una materia extraña que se debe llamar algo así como errorina.
Errorina, por que es como una droga, una vez que la has probado engancha. Ya nunca más podrás vivir sin ella, tu no quieres, pero como no te venga dada, la buscarás. Estás enganchado. Da igual lo que precises hacer para conseguir tu dosis de error, lo harás. Lo he hecho.
El problema es la sobredosis cuando es muy pura.
Lo siento pero no tengo ganas de seguir con el blog por una temporada.

CAPÍTULO 15 Como en casa: os foghetes de Bouzas

Aunque con cierto retraso (injustificado), por fin me decido a realizar una nueva entrada. Hoy las protagonistas son las fotos.
Acabé el año yendo de compras al Paddy's, ese paraíso de los regalos; los que me conocéis bien sabéis que no me gusta NADA ir de compras, pero el Paddy's es la bomba. Tienen absolutamente de todo: ropa, pescadería, frutería, carnicería, juguetería...increíble. Y cómo se puede ver en la foto, los tan necesarios complementos (son dos bolsos; los sitúan de manera que forman un conjunto. No me imagino a nadie comprando uno de ellos, pero los dos!!!!! y llevarlos al mismo tiempo!!!)
Ese día comimos en un japonés de esos en los que la comida viene a ti. Me pasé con el wasabi.

Casi me olvidaba de comentar (sin que venga mucho a tema de los Tours que organizan por aquí, se puede visitar todo cuanto se os ocurra (previo expensive pago), hasta organizan Ghost tours!!!!
Me imagino que la razón es que son tan jóvenes que no tienen el trabajo hecho por sus antepasados (nosotros sí) y se rompen la cabeza con nuevas ideas. Yo me enteré al pasar por delante de la oficina que tienen para ello. Decorada, cómo se puede ver, con mucho gusto.

Pero vamos con lo importante, con lo que no precisa palabras, Los Fuegos de Fin de año. Para tener un buen sitio hicimos turnos desde las 7:00 de la mañana. Lo juro. Pero ha merecido la pena. Así se veía de día desde Strickland House, el lugar elegido, a primera del día:
La foto está tomada con la cámara del teléfono, pero gracias a Laura dispongo de un montón de fotos buenísimas. Con mi cámara sólo se obtendrían fotos de canguros saltando en una noche cerrada. Enjoy:

Vamos, qué estábamos viendo, en directo, lo que llevamos mirando (permítaseme el viguismo) toda la vida en el telediario: "...ya quedan pocas horas para el cambio de año, pero en otras partes del mundo... En sydney ya lo han celebrado por todo lo alto..."
Merece la pena que veáis más fotos y con mayor calidad, (gracias Laura).

Si os comenté que hicimos turnos desde primera hora de la mañana es porque en este país tienen esa costumbre y nosotros no estábamos dispuestos a que ningún Sydneño nos quitase el sitio. Bueno, si llega a aparecer Angus, y en estas fechas...