CAPÍTULO 31 A rey muerto, rey puesto

Yo, allí, en la Andalucía del noroeste downandérica, tenía un reinado sin reino: el del abrazo. Ya no lo tengo. Un gallego del sur, Rafiña, heredó el trono. Era lo normal. Estas cosas se quedan en familia y gallegos del sur y andaluces del norte son más parecidos de lo que se supone, bueno, nosotros dos lo somos. Gentes comedidas, que huimos de la exageración porque no le encontramos el gusto a las historias “adornadas” o contadas de otra manera.
Esa es nuestra cruz, buscar las palabras exactas y ni una más. ¿Es nuestra culpa qué sean muchas? ¿Es nuestra culpa ver las cosas más grandes o más pequeñas que el resto (pero casi nunca igual)? ¿Tenemos que sentirnos culpables por no ser altos y haber tenido que espabilar…más? MAS es nuestro signo. Somos positivos y por eso damos abrazos. El sucesor es ya maestro. Me lo han contado.
No fue una elección difícil, mostraba maneras. Por ejemplo:
- su economía en las palabras, que ves una "bluborel":
- Puede pasear tranquilo por la playa con una bella mujer sin mostrar la fiera que lleva dentro. Eso sí, solo a plena luz del día es capaz:- Pero, a media tarde, comienza a enseñar los colmillos:- Por la noche no puede disimular. Observen como abre los brazos con ganas de "abrazar":
Y hablando de abrazos:Un abrazo PUTA!
Hoy, el vídeo también tiene que ver con el señor Villegas:



no me resisto a ampliar:

y:

CAPÍTULO 30 Yo, que he vivido entre animales...

...que te pueden matar sólo con pensarlo. Yo, que soy español con bigote, niño del minifundio, andaluz del norte, gallego del sur. Yo, que soy nosotros los australianos, he estado cerca de la muerte por veneno o mordedura de animal cuyo nombre empiece por "s". Yo, que debía estar preparado para estas gaitas, yo, me he llevado un susto al ver un animal.
Un animal cuyo nombre gustó de empezar por "v", me ha dado el susto de mi vida. Porque vaca se puede escribir con "s" de "somos la leche":
De windSurf:
De SeñoraS:
De yo que Sé:
Y hay más.
Por cierto, ¡cómo me limitaba Angus!. Ahora encuentro "cosas" que explican otras "cosas". Por ejemplo:

CAPÍTULO 29 Hablemos de bahías.

Es muy complicado para mi (sí, para mi) expresar con palabras lo bonita que me parece la ría de Vigo. Al ver las fotos, creo que veo la razón por la que me gusta tanto el azul, también llamado asul:








Para sacar las fotos, me di un paseo escuchando una de las canciones con las que solía pasear por Sydney: "Fast driving rave up" de los Dandy Warhols.

CAPÍTULO 28 Dejémonos de dudas señores.

Sí, he estado en Australia. ¿porqué dudarlo? Ninguna foto con un Koala, que raro. Por supuesto que me hice la foto con el Koala. No podía ser de otra manera: Si he tardado tanto en ponerla es porque, después de tirarme tres días guardando la foto que me hicieron (por 15$) con el bicho, la perdí a los 15 minutos de llegar a Sydney.
La verdad es que había pensado que esta sería la foto ideal para cerrar el blog. Como el propio título del blog indica, este era un viaje Boomerang. Será cuestión de volver a tirarlo.
Esa foto, la del koala era algo casi obligatorio. No lo era esta que ya ha dado que hablar (mi tía, con cara de pillina me ha preguntado -qué animal es ese-):
Soy consciente de que la chica no es muy consciente de la pose. Hay coincidencias geográficas que pueden ser "coñeras"...y yo haciendo cosquillitas. En fin.
Pero no todo iba a ser tocar en caliente. No:
Aquí, cogiendo en mis manos al amigo Juancho, un chaval de unos ocho años creo recordar. Llegan a vivir unos 80 años (nos dijeron) y alcanzan unos ocho o nueve metros. A estas edades suelen ser ellos los que te quieren coger a ti.

Y como dije en el anterior capítulo, me siento liberado de buscar a Angus, incluso fui a conciertos en Sydney pero él nunca estaba allí. Los que estaban eran The Rapture, esta canción es la que tengo para despertarme en el celular. "my my my my mustang ford..."

Coño, me olvidaba de poner esta foto:

CAPÍTULO 27 Sydney - Agolada: 48 horas

Dos tranquimacines y cuatro botellitas de vino son suficientes para dormir cada vez que cierras los ojos en un avión.

Entre Sydney y Bangkok 6 horas durmiendo (de nueve). Parada técnica de una hora, estiramientos varios y pérdida de calcetines a cargo del eficiente equipo de limpieza bangkokiano. En el “tramo” Bangkok – Londres, otras ocho o nueve horas durmiendo de un total de 13 de vuelo.

Llegamos con retraso a Londres, primeros nervios, bueno, no, primeros pensamientos acerca de la posibilidad de llegar tarde al avión que me llevaría a Madrid. Imposible estar nervioso tras los tranquimacines. A los que estamos en peligro de perder el avión, nos espera un autobús para que lleguemos a tiempo de embarcar en nuestros vuelos. Y llego a tiempo a mi puerta de embarque. Me viene un pensamiento negativo de nuevo: si bien he llegado yo, mi maleta no creo que tenga tanta suerte. Definitivamente, el efecto de los tranquimacines baja en intensidad.

Por fin, volando hacia España. Londres – Madrid: leo durante media hora y duermo dos horas más de un total de dos horas y medida. Tranquimacin sigue ahí.

En el aeropuerto de Madrid me tiro tres horas y media…despierto. Avión a Vigo. Trayecto de unos 45 minutos. Sigo despierto. ¿Me habrá abandonado tranquimacin? ¿será imposible dormir más? A mi lado, en el avión a Vigo, me toca un “agonías”. –¡uy! por aquí nunca aterriza, ¡qué raro!- El avión comienza a bajar. Y a subir un poco. Pero baja de nuevo. -¿Por qué coño está subiendo de nuevo un poquitín?- El agonías no me está ayudando. Tranquimacin ha muerto y yo me veo estampado en la pista de mi ciudad tras 20000 km……durmiendo.

Por fin, ha llegado la hora de ver a Alicia, que me ha venido a buscar, y a JJS’s familyalcompleto que han venido a hacer un reportaje fotográfico de mi morena presencia. Van a ser momentos de mucha alegría. Alegría perturbada por la no presencia mi maleta. ¡NO! ¡La mía tiene que salir por la parte de internacional! Allí está. Su sereno color azul me devuelve la calma. ¿o será cosa de tranquimacin? –che, che, che.- me increpa un guardia civil español con bigote. –Eso hay que revisarlo.- Eso, mi maleta, sigue con su sereno azul. Yo comienzo a contagiarme del verde que me increpa. – ¿De dónde vienes?- De Sydney, respondo, - ¿de dónde?- De Sydney, insisto, pero repite mosqueado, -¿de dónde?- De Australia. – ah! Puede seguir.

El caso es que ahora mismo, ¿increíblemente?, tengo morriña de Australia. Me siento un poco desubicado. Lejos de dónde quiero estar al tiempo que cerca de muchos de los que quiero ver. Pero no de todos. Es tiempo de contrastes, de diferencias enormes, 20000km de Australia a España, 100 años de mi centenaria abuela a poder conocer a Xabier (para mi, "mi sobrino").

Al menos, me siento liberado de buscar a Angus. No creo que lo llegue a encontrar, al que sí he encontrado es a alguien más cercano y famoso igualmente (en su comunidad y en la nuestra). Observad la foto:
Dos pistas: Autobús 316 , Former organiser of previous festivals, musician and dance teacher, professional MC, experience& wide knowledge in Turkish history and culture.

CAPÍTULO 26 Where is my mind?

Where is my mind? El título de esta canción de los Pixies podría resumir mi estado de ánimo ahora mismo. Eu que sei. ¿Aquí? ¿Allá? Allá, dentro de unas horas es aquí.

La verdad es que da igual dónde esté mi cabeza, el corazón, que al final es el que toma las decisiones, se queda aquí…hoy no puedo descartar que tenga que venir con una maleta vacía y llevÁrmela para Vigo. Ya no me da vergüenza hablar de estas cosas.

Cuando los españoles con bigote que vivimos (sí, todavía en presente) en Sydney, hablamos sobre Australia, casi siempre llegamos a la conclusión de que hay algo aquí que no nos acaba de convencer. Inmediatamente, y siempre hablando entre nosotros, decimos que el país está bien, que es impresionante, que nos encanta. Pero ahí algo aquí que no va. ¿será por lo lejos que está de casa? Probablemente: Australia está lejos de todo, incluso de Australia.

En fin, que hoy tengo el humor escondido en algún lugar que no encuentro. Seguro que se ha ido a Australia. Éste es el último capítulo que escribo al revés, desde ucalito, alguno más queda desde alcolito.

Decía que hoy no encuentro el humor, lo mismo me ha pasado con el capullo de Angus, que por mi ya le pueden ir dando.