miércoles, 29 de noviembre de 2006

CAPÍTULO 5. Ciencia y campo.

Tras superar los problemas técnicos, volvemos al tajo.

Una tónica general de la ciudad son los árboles, los hay por todos lados, el retraso por problemas técnicos no me permitió poner ayer las fotos del parque que tenemos cerca de casa, con un paseo al lado del acantilado (=Cliff. lo que supone Acantilado Richard), que está muy bien (mejor si hablas japonés). Damos así, por zanjada la parte del campo, más fotos aquí.

Dentro de unos días prometo un detallado informe visual de todas las prohibiciones que se gastan por aquí; miento, de unas cuantas, todas es imposible. Sólo las señales que han dedicado al aparcamiento.... En mi opinión son exagerados. Pero es que son así, mirad lo que ponen en los paquetes de tabaco.

Vamos ahora con la parte importante, la parte científica. Supongo que, alguna vez, habréis escuchado hablar del efecto coriolis; se trataría de que en el hemisferio norte, los remolinos que se forman cuando quitamos el tapón de la pileta (por ejemplo), lo hacen en un sentido (creo que el contrario al de las agujas del reloj), y en el hemisferio sur en el sentido contrario. He leído opiniones en los dos sentidos, yo lo único que puedo asegurar es que, en casa, los remolinos giran de izquierda a derecha.

En la sección de sociedad, comentar que ayer, en un bar español(?) conocimos a un trabajador español que está siendo explotado en la España de nuestros días: Luis Donado. Es el encargado de realizar una sección de viajes del Tiramillas del Marca. Lleva 4 meses por el mundo y le queda hasta junio...y cobra por ello.
Una verdad científica es que Angus no sale de casa.

lunes, 27 de noviembre de 2006

CAPÍTULO 4 ó aclarando down under

Es increíble la insistencia de algunos en los mismos temas, siento la necesidad de contestar las dos preguntas que más me han llegado para zanjar el tema:
a) No, no he visto ninguno por el momento.
b) Sí, yo diría que están buenas (si es que son de aquí).

Paso ahora a la nota cultural. La "gaita" australiana resulta ser muy diferente a la nuestra, la suya es más grande(!!!), seguro que es por eso que la tocan....... sentados. En fin, su nombre es didgeridoo. Es lo que toca el de la careta. ¿alguien se quiere comprar uno?

Aquí el tiempo varía incluso más que por ahí, tan pronto está día de playa como se cierra el cielo. Es lo que tiene la primavera austral. Las playas que conozco son bastante grandes, con corriente bastante fuerte y con helicópteros pendientes de localizar sharks. Personalmente sólo he estado cerca de este tiburón.

Los días son bastante cortos, eso les permite hacer conciertos de jazz al aire libre, dónde, si bien la música es importante, no lo es menos la comida. En nuestro particular picnic, había australianos, brasileños, españoles, un sudafricano y un italiano!!! Crisol de razas en Vaucluse House.


La rareza gastronómica de los australianos el el vegemite, se dice que tienes que ser australiano para (ser capaz de) comerlo: no estoy de acuerdo, cualquiera que haya perdido el olfato y, en general el sentido, podría hacerlo. (Maicol, te lo llevo).


Aquí el resto de las fotos que he subido. No vi a Angus por el concierto.






sábado, 25 de noviembre de 2006

CAPÍTULO 3 ó aquí también hay operación triunfo.

Nada menos que la Ópera se gastan por aquí para hacer su "operación triunfo", eso si, no la llaman OT, ya estaba ocupado el nombre. Me enteré de esta importante noticia, no tanto por ver la tele (la encendí ayer para ver la hora), como por estar en el sitio y en el momento adecuado: me tomé unas cervezas en el Opera Bar. Tengo fotos de y desde ese bar, pero las del enlace son un poco mejores que las mías.
Sé que alguno, en estos momentos, desea (otra vez) que de mi opinión acerca del nivel que tienen las tías aquí, tranquilas chicas:
a) por ahora ganáis de calle las spanish.
b) se tarda mucho en llegar hasta aquí....
Poco más tengo que contar por ahora, salvo que ya llevo un poco más de un día y todavía no he visto a Angus.

viernes, 24 de noviembre de 2006

CAPÍTULO 2 ó de como sufieron mis rodillas.

Viajar tantas horas en clase turista no está al alcance de altos con tendinitis crónica en las rodillas, doy gracias por ser bajito. Esta podría ser la primera reflexión del trayecto.
Un comentario sobre mi extenso conocimiento de Bangkok: la llegada en avión invita a hacer un chiste: be water my friend, empty your mind (you put water in a land and the water becomes Bangkok). Menudos charcos, está todo inundado; los franceses tenían todas las de perder. Otro punto a comentar sobre Bangkok, más concretamente sobre su aeropuerto, es que todas las rampas del aeropuerto tienen la misma leyenda en inglés (y yo diría que en tailandés) Long life the King. No tengo foto del evento pero a la vuelta la haré. La que seguro que no podré hacer es una que habría sido increíble: fui con un par de madrileños (majetes) a echar un pitillito al area destinada a ello, una sala cerrada de unos cinco metros cuadrados y techos bajos en las que, eso si, fumas uno pero cunde como tres, cuando de pronto metieron en la minisala a una viejecita inglesa (creo), enjuta, que iba en silla de ruedas!! (empujada por un bangkokiano); como me jode no haberme atrevido a hacer la foto. Menudo vicio la jodida.
De Sydney, por el momento, solo puedo comentar que la gente parece llevar bien lo de vivir colgado por los pies. Conducir al "revés" seguro que les ayuda.
Si lo que he escrito resulta inconexo...podría deberse al famoso jet lag. Confirmo en mis carnes que no es un mito.

Desde el futuro,
caesares8
PD: tengo una oficina de correos en frente de casa. No tendría excusa.

lunes, 13 de noviembre de 2006

CAPÍTULO UNO ó CHAPTER ONE





































Puntos de partida.