CAPÍTULO 41 Exclusiva. Historia de una venganza.

Lo tenía detrás en clase. Siempre ha sido un moderno. A muchos os habré contado la anécdota de cuando tiró a un pedazo de macarra de un bus: agarrado a dos manos de las barras del techo, aprovechando la parada, justo antes de que cerrasen las puertas, patada doble, las dos suelas de sus zapatos en el pecho del mamón que estaba chuleando a todo el "vitrasa" (buses de aquí). Aplausos de todo e bus: un héroe.
¿Un héroe o un villano? Mucha valentía y tan mal gusto musical, se pasó todo 7º de EGB cantándome una canción que le gustaba, porque era consciente de que a mi me horrorizaba. Era esta:

Pero es que de esa época, ¡hay tan poco que salvar! No lo sé, pero seguro que de estos se "compró" algún disco:

De este no sé si tiene algo:

En fin, que ha llegado la hora de mi venganza. Ya sé que han pasado muchos años desde la época en que me cantaba esto pero...El caso es que, de un tiempo a esta parte, JJS ha hecho creer a todos que sufría unos terribles dolores provocados por unas piedras en la vesícula, y que se la tenían a extirpar. FALSO. Nada de quitarse, JJS ha ido a ponerse. Mientras finge estar convaleciente, para agregar unos días de baja a las vacaciones, en realidad retoza y muestra orgulloso su nuevo "yo". Ha llegado a mi redacción una foto que lo aclara todo. Para los que luego digan que la he retocado, vaya por delante que lo he hecho, pero sólo en la banda negra que he puesto delante de sus ojos, para que nadie pueda reconocerlo por la calle.
Para compensar la horrorosa música que triunfaba en los 80, ahí va un vídeo de unos compatriotas australianos: