CAPÍTULO 102 We love our beer (and yours)

El otro día, en el capítulo de los Simpsons, Moe le hacía un test de alcoholemia a Homer. De los cinco niveles que salían solo recuerdo el máximo grado: Boris Yeltsin. El legendario Boris y su sempiterno baso de “agua”. A Boris Yeltsin le tocaron momentos de transición. Todos nos habíamos acostumbrado a que presidente ruso era sinónimo de tipo con cara de mala leche. Y llega este tipo al poder, un hombre que se desmadra en la mitad de los eventos a los que asiste porque se ha bebido el agua de los floreros.

Es fácil encontrar vídeos con Boris alegre porque su momento ha coincidido con una época en la que la tecnología está al alcance de todos, e Internet permite transmitir datos a mucha velocidad.
En 1955 no era así (bueno, ni ahora en 2008). Pero en Australia, una joven promesa realizaba un hecho sin precedentes hasta el momento: Utilizando una “Yard”, (en su acepción: “A yard (or yard glass) is a very tall glass used for drinking beer; a yard (or yard of ale) also refers to the (variable) quantity of beer held by such a glass.” ¡Dos pintas imperiales, 1.14 litros de cerveza, o lo que es lo mismo, una litrona y pico de diseño), pues bien, utilizando unan yard, batía el record de velocidad de vaciado de la misma traspasando el total del contenido (cerveza) a su propio estómago en 11 segundos!!!!!!!! Aun era un universitario.
Estamos hablando de Bob Hawke, 23 Primer Ministro de Australia. Su record. Queda sin comprobar, y por investigar una anecdota que me contaron de Bob y Frank (Sinatra) en un largo finde de tres dias bebiendo sin parar.