viernes, 24 de noviembre de 2006

CAPÍTULO 2 ó de como sufieron mis rodillas.

Viajar tantas horas en clase turista no está al alcance de altos con tendinitis crónica en las rodillas, doy gracias por ser bajito. Esta podría ser la primera reflexión del trayecto.
Un comentario sobre mi extenso conocimiento de Bangkok: la llegada en avión invita a hacer un chiste: be water my friend, empty your mind (you put water in a land and the water becomes Bangkok). Menudos charcos, está todo inundado; los franceses tenían todas las de perder. Otro punto a comentar sobre Bangkok, más concretamente sobre su aeropuerto, es que todas las rampas del aeropuerto tienen la misma leyenda en inglés (y yo diría que en tailandés) Long life the King. No tengo foto del evento pero a la vuelta la haré. La que seguro que no podré hacer es una que habría sido increíble: fui con un par de madrileños (majetes) a echar un pitillito al area destinada a ello, una sala cerrada de unos cinco metros cuadrados y techos bajos en las que, eso si, fumas uno pero cunde como tres, cuando de pronto metieron en la minisala a una viejecita inglesa (creo), enjuta, que iba en silla de ruedas!! (empujada por un bangkokiano); como me jode no haberme atrevido a hacer la foto. Menudo vicio la jodida.
De Sydney, por el momento, solo puedo comentar que la gente parece llevar bien lo de vivir colgado por los pies. Conducir al "revés" seguro que les ayuda.
Si lo que he escrito resulta inconexo...podría deberse al famoso jet lag. Confirmo en mis carnes que no es un mito.

Desde el futuro,
caesares8
PD: tengo una oficina de correos en frente de casa. No tendría excusa.

2 comentarios:

a dijo...

Muy bien...espero que no te rajes y sigas blogeando, jejeje
Un saludo desde la koala-post JP, te mantendremos informado.

PD: teniendo en cuenta el vicio que tiene la reina madre, las viejas inglesas tienen fama de darle a todo. Seguro que venía de tormarse un guiski.

Anónimo dijo...

Te acabo de imaginar sentado en el avión con las piernas colgando del asiento, como un teleñeco cuando los subían al muro... ya será pa menosss...

Un alto y epigado policoiano.