lunes, 26 de marzo de 2007

CAPÍTULO 23 Nosotros, los españoles con bigote.

Nosotros, los españoles con bigote, no nos arrugamos fácilmente. Sólo en ocasiones puntuales sentimos el estómago a punto de pensar por nosotros y con intención de tomar la iniciativa. Pero controlamos la situación. Ellas, las españolas con y sin bigote, ellas, presumen de poder hacer varias cosas al mismo tiempo, y es cierto, nosotros no podemos, pero vivimos más descansados, tenemos dos cerebros que pueden pensar de manera independiente pero de forma coordinada: cerebro norte a cerebro sur -¿estás pensando? me quedo en reposo, avisa cuando pueda ver el fútbol. Cambio y corto (corto yo, no tú, claro). Eso, que bastante tenemos con tener dos cerebros como para dejar que el estómago quiera ser el tercer órgano en pensar por si mismo. Nosotros, los españoles con bigote que vivimos al lado del mar, estamos acostumbrados a oler el mar, y el mar no nos da nauseas. Nos montamos en un barco con la intención de cumplir uno de nuestros sueños y no podemos permitir que un mar embravecido (o como diría chiquito: bravido), un mar de esos con olas (olas con un pedazo de bigote, eso si), tire por tierra bucear en la Gran Barrera de Coral. La cosa es que tampoco habría pasado nada (la mitad de la gente vomitó), de copas con los amigos siempre podrías decir: -joder, hacía tiempo que no vomitaba, la última vez fue en la Gran Barrera de Coral...para alimentar a los peces. Pero no. Los españoles con bigote australiano sabemos controlar (rezar) y dominar la situación........dos pastillas antimareo después.
Un amigo y yo nos fuimos a Cape Tribulation. Otra Australia muy diferente de la que la gente se imagina al pensar en esta isla. Avión Sydney - Cairns, coche de alquiler y al norte se ha dicho.
Ningún alojamiento reservado ni leches, los que tenemos el bigote por montera tiramos pa'lante. Primera parada en un zoo al lado de Cairns, para ver animalitos de la zona en la que nos disponíamos a vivir unos días:
Y los peligros son muchos y muy variados, desde el típico lagarto de cuatro metros y medio que vive en el mar, pasando por el Casuario, que te puede matar de un picotazo en la yugular, hasta, como no, un pedazo de rata que esta amable guía australiana coge en sus brazos con cariño. Estos romanos están locos. El zoo muy bueno, sólo animales australianos, espectáculos como el de las serpientes, en el que comentan de pasada que, de las diez serpientes más venenosas del mundo, ellos tienen siete, pasando por el show de los cocodrilos, un tipo flaco que le da de comer al lagarto mientras suelta un discursito plagado de chistes, así sin bigote ni nada. Lo dicho, estos romanos están locos.
De ahí nos fuimos a Cape Tribulation. Para llegar hay que cruzar un rio a la antigua usanza, con una barcaza movida por cables. Ellos le llaman ferry (yo le llamaría ferris). La zona es selvática, nos alojamos en la jungla, justo al lado de la playa, en Cape Tribulation Beach House. Tre -mendo.

El día que fuimos a hacer submarinismo (en unos días tendré fotos de la inmersión), nos cruzamos con un casuario. Un bebé del tamaño de un alemán...con bigote.
En fin, que tras haber cumplido uno de los sueños más impensables de mi vida, como se trata de haber buceado en la Gran Barrera, ya sólo queda que me violen un par de conejitas play boy, hacerme trillonario sin esfuerzo, inventar por casualidad la máquina de teletransporte (y teletransportarme de sofá en sofá), y que me fiche la selección de Brasil (sólo) para jugar los mundiales de delantero centro.
Después de esta grata sorpresa que suponían los trópicos australianos, aun nos quedaba por descubrir otra Australia a pocas horas hacia el interior. Por un momento pensé que podía tachar el deseo de la máquina de teletransporte (no me diréis que no sería "el invento"). Gallegos con bigote, ¿a qué os recuerda esto?:Sí.

Nada más llegar a Sydney, carreras hasta llegar a casa, ducha, primera vez con pantalones largos, camisa y, sobretodo zapatos, en meses y a la Ópera. Las Bodas de Fígaro, Oz rules. Me enteré al asistir a esta ópera, que a los australianos (nos) les gusta aportar pinceladas humorísticas, guiños a dos ojos, a cualquier cosa. Por supuesto, las Bodas de Fígaro les venían que ni pintadas para ser graciosos: un secador de peluquería por aquí, un sofá reclinable por allá, una tarta nupcial con los muñecos de los novios, uno que se sale del escenario para hacer una foto a sus compañeros...y claro, unos mini-fuegos artificiales finales como colofón.

Pero la compañía era muy buena.

Y el marco incomparable. Como curiosidad contaré (no lo he contrastado) que al Arquitecto de la Ópera de Syney, Jorn Utzon, no le dejaron entrar en el país porque traía unas revistas porno entre el equipaje!!! No sé si es cierto, pero al fijarme en esta foto, más que las velas de un barco, veo un par de...

Pero hablando de Españoles con bigote, no puedo dejar de comentar la visita del más famoso de los últimos tiempos. Jose María Aznar y su yerno se han pasado por Australia:
La foto la tomó Laura (eternamente agradecido) en el Gran Premio de F·1 celebrado en Melbourne. Aquí más fotos.

Tengo que decir que Aznar asistió como "conferenciante" en Sydney mientras yo estaba en la barrera de coral. Habría pagado por verlo soltando el speech en inglés. No tenemos mucho, y todo lo que tenemos lo ha publicado ya Oceanía Directo (un abrazo Rafiña).

Además de esto, he asistido a un partido de Rugby con normas diferentes al que conocemos, he jugado un partido de fútbol con las mismas reglas...bueno, que tengo que dejar algo para contar mañana o pasado, complementando la gran actividad del día: hoy subo al "puente de Sydney".
Una de las razones por las que he dejado esta ascensión casi para el final (sólo me queda una semana y un día!), es por llevarme los mejores recuerdos fresquitos, pero otra es porque al no encontrar a Angus por ningún lado, desde lo alto, otearé los cuatro puntos cardinales: norte, sur, este y oeste, en su busca: reconozco que comienza a ser una búsqueda a la desesperada.

4 comentarios:

Shosholoza dijo...

Nosotras las australianas también somos "multitarea", no sólo las españolas ... no me seas calvinista tu también discriminándonos!!!!

Y que conste en acta que no has buscado a Angus ni al sur ni al oeste ... Nosotras las australianas esperamos que vuelvas pronto y retomes esa búsqueda donde la has dejado ... porque te vamos a echar mucho de menos, niño del minifundio.

No cierres el blog ... que sabemos bien que en Vigo también hay mucho que contar.

Capitán Cook(ing) dijo...

Yo también voy a romper una lanza en favor de la continuidad de tu blog, porque quien viene a Australia, se queda en Australia, con o sin bigote. Muy buena, pero que muy buena, la entrada, y lo de los sueños, me ha encantado, y luego que no digan que los sueños, sueños son! Un abrazo....puta!

Anónimo dijo...

Srs.. yo soy uno de los que va a la gran barrera de coral expresamente a vomitar.. como diraimos en mi tierra, vomité hasta el primer biberon !!

Caesares8 dijo...

Recuerda Carlos, ¡que clase tienes! mira que irte hasta la Gran Barrera a vomitar...Yo creo que no lo hice porque iba acojonado pensando en la muerte cercana que me transmitía aquel mar...