miércoles, 13 de agosto de 2008

CAPITULO 109 Olimpiadas

Se han dado todas las circunstancias posibles para que escriba este capítulo. Tengo una buena historia de las que tanto me gustan: estamos en medio de las olimpiadas de verano, contemos una de olimpiadas de invierno; no tengo Internet en casa y por primera vez en más de ocho meses encuentro una conexión sin candado (no ha durado mucho, pero lo suficicente para buscar informacion).

Pero vamos con nuestro protagonista de hoy: Steven Bradbury. A pesar de que estoy pasando un frio tremendo, la verdad es que no se puede decir que Sydney tenga un clima duro. Es más, este no es un país que se caracterice por el frío. Con lo inmenso que es el islote apenas habrá un par de sitios decentes a los que ir a esquiar, y hablo de oídas evidentemente, jamás me puesto unos esquís (observese que evito decir "jamás he esquiado").

Pues aquí tenemos a Steven, el mate del país de los que todos saben nadar, casi todos jugar al cricket, al rugby, al fútbol, al footy, hacer vela, pescar, cazar, surfear...y todo lo que se os pueda ocurrir (es el país con más medallas por habitante), y a nuestro Steven se le da por patinar sobre hielo. ¡PERO SI AQUI NO HAY HIELO MATE! Es que no hay. Y claro, Steven se fue en el 2002 a Salt Lake City a competir y no era el mejor. Ni mucho menos. Corría los 1000 metros y en los cuartos de final no se clasificó al quedar cuarto, tristemente solo se clasificaban los tres primeros.

Pero si algo podemos decir de Steven es que es un tipo que sobrevive en las peores circunstancias. En el año 1994, en una carrera en Montreal, una cuchilla del patín de otro de los accidentados le rajó la pierna de tal manera que perdió 4 litros de sangre. Tampoco sería para tanto, solo le pusieron 111 puntos. Vamos, que tiene suerte el hombre. Y tanta suerte, al final, en Salt Lake City descalificaron a un corredor y pasó a las semifinales!!!

Lo curioso de su historia de accidentes es que esta no sería la última vez que se daba un buen zurriagazo. Unos años después del supercorte de Montreal, en un entrenamiento, se rompió el cuello y perdió otros cuatro litros de sangre, con sus correspondientes tropecientosmil puntos de sutura....

Y es que tiene suerte el mate, en las semifiniales de Salt Lake City, en la parte final de la carrera otra vez se produjo un accidente. Pero esta vez Steven como era el más lento no se vio envuelto (el resto de semifinalistas se cayeron) y se clasificó para la gran final!!!

Después de la final, él mismo confesaba que sabía desde el principio que era con mucha diferencia el más lento de los cuatro y que no tendría ninguna oportunidad de competir por fuerza. Pero también comentó que por su experiencia conocía lo peligroso de ir a por la victoria con todas las fuerzas (sus 111 puntos se lo recordaban). En este punto ya no es necesario que os comente como ganó la medalla de oro:



Me lo contó un conocido australiano que sabe que me gustan estos personajes. Casi todo lo que cuento lo he sacado de la wikipedia. Recomiendo leer el artículo completo.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Como me gustan estas historias !!!! Como me gustan las olimpiadas !!!!

Caesares8 dijo...

Lo mismo digo

Anónimo dijo...

Qué bueno... gran post, me he reido un montón y me ha recordado a la película esta de los Jamaicanos que participan en Bogsley, una de estas para pasar el rato y que te ries.

PD: El tio este con tanta sangre da para una peli de Tarantino

Alfonso Alba dijo...

Joder, casi me desmayo con el supercorte. Son duros estos australianos... y por lo que veo cabezones...
Por cierto, ahora, en el ránking medalla por habitante ¿a qué no sabes quién va primero?... Armenia. Han conseguido medallas a cascoporro en halterofilia y tiro (clarrro, allí entrenan disparando a personas con kalashnikov y es normal)