domingo, 17 de agosto de 2008

CAPÍTULO 110 Concierto

El amor incondicional de tú madre, la ley de la gravedad, el sabor de una tapa de pulpo a feira, son algunas de las cosas que forman esa base que necesitamos para poder vivir. Son nuestro seguro privado. Saber con certeza que él de LP (la tienda de discos más clásica de la ciudad) habrá estado en el concierto que Siniestro Total dio ayer en Castrelos no es necesario para vivir pero es un detallito de esos que ayudan (aunque sólo sea para echarse unas risas al comentarlo con los amigos).

Pero las cosas están cambiando. De pequeños estudiamos que la capital de China era Pekín pero desde hace unos años todo el mundo la llama Beijin. Ahora ya no se puede criticar a China por ser una dictadura porque son los que nos permiten cambiar de ordenador como quien se cambia de calcetines, calcetines que también ellos nos mandan. No descubro nada al decir esto. Pero me quiero quejar y como yo soy mi editor, productor y director me lo puedo permitir. El otro día le comentaba a una china que conozco que estaban arrasando en las olimpiadas: hizo el mismo comentario que muchos habremos hecho: claro, habrán estado con el látigo estos últimos años…Me temo que nos estamos convirtiendo en unos “políticamente correctos”.

Me pregunto si cuando ayer tocaron la canción tan rápido (me lo han contado, evidentemente), lo han hecho por estética o por no molestar del todo. En cualquier caso, transcribo una letra de hace unos veinte años que hoy día sería motivo suficiente para que los meterían en la cárcel, o para tener amenazas de muerte de algún pirado.

Ayatolah

Puedes llevarme al Irán
y presentarme al Imán
pasearme por Teherán
y mandarme al frente de Iraq
puedes colgarme de los pies
y fusilarme también
cortarme las manos sin piedad
y llevarte a mi chica ye-yé


Ayatollah, no me toques la pirola
Ayatollah, no me toques la pirola
Ayatollah, no me toques la pirola más...


Sabes que no soy el Sha
pero en el nombre de Alá
te lo pido una vez más
no me toques la pirola jamás
en el desierto me verás
bailando el cha-cha-chá
soy un enemigo de Alá
no me gusta la rumba ni el jazz.


Ayatollah, no me toques la pirola
Ayatollah, no me toques la pirola
Ayatollah, no me toques la pirola más...


Sólo vine a comprar pan
a mí todo me sale mal
sólo vine a comprar pan
y me enseñasteis el Corán
en el desierto me verás
bailando el cha-cha-chá
soy un enemigo de Alá
no me gusta la rumba ni el jazz.


Ayatollah, no me toques la pirola
Ayatollah, no me toques la pirola
Ayatollah, no me toques la pirola más...


6 comentarios:

Alfonso Alba dijo...

Podríamos hacer un disco con canciones censuradas y censurables, empezando por Siniestro total, acabando por Albert Pla y pasando por Kortatu. Anda que no se vendería.
Volviendo a los Juegos Olímpicos, siempre he querido que perdieran los americanos en todo. Ahora mi odio también se extiende a los chinos.
Abrasos

Caesares8 dijo...

esta claro que la letra es una chorrada, pero ahi esta la clave, ahora no se permite ni hacer bromas con estas cosas. Eso si, se puede ejecutar "intelectualmente" a cualquiera que no sea un "enrollado" pro verde, tolerante con talante. Puagggg.
me gustaba mucho kortatu, como ya comente algun dia, pero claro, solo teninedo en cuenta sus letras como melodia que va con la cancion (igual que cuando escuchamos las canciones en ingles:el "acatchuuuu tu meik a player" de grease...)

Shosholoza dijo...

Luigi, sabes que siempre digo que a Siniestro le debo la poca cultura que tengo: gracias a ellos aprendí que los ahorcados mueren empalmados, quién eran Idi Amí y que hizo en Uganda, que las tiendas de los indios americanos se llaman Tipi, que en el Kalahari no hay zulús (cosa que muchos sudafricanos no saben, por cierto), que antiguamente la gente en España no jugaba al Monopoli sino al Palé, que hubo una colonia hippie en las Cíes, que los seguidores de Kafka de nuestro área metropolitana se reunían en el jaján, … Y así podría seguir un buen rato. Por eso me duele decir que lo del otro día me pareció una chiquillada: si quieren tocar Ayatolah, que la toquen a su ritmo y vocalizando, que para canción rápida ya tienen Naturaleza. Fue tan rara la versión y tan rápida, que hubo gente en Castrelos que ni se enteró de que canción era la que tocaban!!! Yo cantar la canté entera y, debido a que no se podía hacer ninguna pauta para respirar, esa noche acabé en la farmacia 24h del Calvario comprando un ventolín para aliviar mi ataque de asma. En fin, sus conciertos eran cita obligada para nosotros en otros tiempos y debo reconocer que me lo pasé muy bien el sábado. Y que a pasar de la lluvia que nos cayó, ninguno abandonamos nuestro querido Castrelos, porque en cuanto tocaron Hey, Hey, Vigo y Miña Terra Galega, se lo perdonamos todo. Lo peor del concierto: que no tocaron Naturaleza y que tú no estabas allí con nosotros y te echamos de menos. Tibet libre. Bicos

Caesares8 dijo...

digo! shosho

Unknown dijo...

Os dije alguna vez que tengo un primo que toca en Siniestro ???

Shosholoza dijo...

Si, unas 500 veces, rebrais!!!