viernes, 1 de diciembre de 2006

CAPÍTULO 6 Crónica de Sociedad


Australia is a huge continent. Si recorres Sydney a pie, parece otro contienente.

Ayer, jornada intensa dónde las haya, he pateado más de cuatro horas por medio Sydney.

Acompañé a la mentora hasta la oficina y tras unas breves indicaciones (e imprimir unos mapitas), me dispuse a caminar hasta Bondi Junction. Lo primero Fonefix, una tienda en la que arreglan/liberan...móviles. Ya os podéis imaginar:
Fx: how a' u
caesares8: aim note frrrome jiar.
Nos entendimos perfectamente, sobre todo yo: ¿45$? it´s too egspensif!!!.....hoy me paso a recoger un móvil y dejar otro.
Después del recado , a coger un vitrasa hasta la universidad de New South Wales, concretamente al Institute of Languages (no se fíen de las apariencias, está mucho peor que el CUVI viejo hace unos años). En este punto comienzan las calamidades.
Las instrucciones iniciales no eran del todo correctas, el bus (352) no era el bueno. Le he preguntado a un chino y éste, amablemente, me ha dicho cual era el bueno, el 314. Las instrucciones siguen sin ser del todo correctas. Me monto, por iniciativa propia (harto de esperar) en un tercer bus, el 316. Le pregunto al conductor si me quedo cerca del punto que le enseño en el plano y me dice qué más o menos...............más o menos entiendo lo que me dice y le pido que me avise cuando llegue mi parada. Las instrucciones no son del todo correctas. El bus llega al final del recorrido y el busero bigotudo se cosca de que sólo estoy yo en el bus y de que se ha despistado. Sinceramente, al recorrer tanta distancia, ya había sopesado descartar el curso en esa universidad.
-Soooooorrrrry, mate
- no worries (busero de los...)
El tío me propone llevarme en el recorrido de vuelta y, llegado el momento, me dejará en una parada dónde me tendría que cambiar de bus. Me pregunta de dónde soy, se alegra , ¿te gusta el fútbol? -Claro, bueno, sure-. Su mostacho se muestra en su máxima expresión, a él también le gusta. Es turco, le digo que precisamente mi equipo juega con un equipo turco ese mismo día. -Selta de Vigo!!!- y yo yiesss!!! Nos hacemos amigos. Ya no importa el despiste, en medio del éxtasis se confunde y cree que practico fútbol. No le corrijo.
Le pregunto si es posible ir caminando desde el lugar dónde me va a dejar hasta la universidad. Me respondió afirmativamente e incluso me da unas indicaciones gratis (él había estudiado allí dos años cuando llegó hacía 15) -inglis sirou when i came-. Me despido con un fuerte apretón de manos y me echo caminar....................dos horas más tarde, llego a la universidad, bella zona de parques interminables. Las instrucciones no eran del todo correctas. Tengo moreno obrero.

Se me hace tarde, in the afternoon tengo dos actos sociales y aun tengo que pasar por la tienda de móviles, llegar a casa, afeintarme....

Consulto a unos "buseros" en una bus station (garaje, no parada), dónde puedo coger el autobús de vuelta a Bondi Junction. El portero es Chileno. Al fin me dan instrucciones exactas. Llego a la parada cojo el autobús de vuelta a Bondi Junction (el 400) y en 15 - 20 minutos regreso a Bondi Junction. Me acuerdo del turco y las tres horas del camino de ida (a todo esto, en chanclas: el calzado nacional Oz).

Acto social 1. El embajador suelta un speech en la inauguración de una exposición que vienen a montar los dos madrileños que conocí en la parada de Bangkok y que os comenté en el chapter two.
Resumen del acto: el queso manchego habrá durado 15 minutos, había codazos (lo prometo). El vino y los posteriores pinchos hacen las veces de cena. No he visto la exposición, teníamos prisa para ir al.....

Acto social 2: Priscila, la reina del desierto; el musical. Hasta el día de ayer, el mejor musical que había visto en mi vida, fue el playback de Jesucristo Superstar que acometieron "los mayores" en el cole. Priscila pasa a ser el primero desde ayer. Jesucristo cae al último puesto.

No sólo es un espectáculo muy bueno, si no que al tiempo arrojan regalos desde el escenario. Imitan la conocida técnica tailandesa (3er. párrafo) para arrojar preciosas pelotas rosas de ping pong.

Para mi que Angus es un ser virtual.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Aunque me tienta no haré, salvo éste, ningún comentario sobre la técnica tailandesa, no tan conocida.
Eso sí, Jesucristo estaba vendido.
(tenía que darle a la tecla, vaya. Ya se me ha pasado)

Anónimo dijo...

Amigo Luis, déjate de escribir y vete a mirarte el nivel de Polonio. Tú avión estaba contaminado y creo que estas jodido. Tienes dos opciones:
1/ Aprovechar el seguro que ese Gran Agente de Viajes te hizo y volverte para ingresarte en La Povisa o
2/ Mandar todo a la mierda y morir como un macho español tirándote todo lo que se te ponga por delante

P.D. El que escaralló la moto fué Mario ... quiso repetir aquella gloriosa experiencia en Playa América on la moto del Ojea... y lo consiguió.

Caesares8 dijo...

querido JJS: mans and womans.